NÚMERO DE VISITAS

domingo, 6 de diciembre de 2015

SOL Y LUNA




NUESTRO MUNDO
Sinfonía entre el susurro y una sonrisa 
rendimiento al espejismo del alma 
notas musicales seducen el camino.

Miradas perdidas entre retozos
queriéndose beber las mieles del tiempo 
palabras sugestivas expandidas 
a lo recóndito del corazón.

Lo resguardado sale en derroche 
ansía perversa y deliciosa del encuentro
desborde del torrente embravecido 
deseo de la unión envanecida 
viaje licito de lo permitido.

Perdidos en la contemplación de las energías
entre tu universo y el mío
que piden a gritos y sin decir nada 
lo que el palpitar canta
y la piel se estremece.

Atravesando el cosmos en un suspiro eterno
donde se entrega todo
en la dicha completa.

No comprendes la magnificencia de este amor 
que por ti la vida daría 
¿cuánto ha de resistir mi esencia?
Si aún no logramos el encuentro
ya que el reloj del universo 
pone la distancia entre los dos.

Entre charlas hemos tejido sueños 
afrontando desasosiegos 
cantos se transforman en caricias
recorrer de fronteras para el encuentro.

Sandra Méndez
Guatemala: “Entre árboles”
Vocablo Quauhtlemallan
Te invito a viajar en mis páginas

jueves, 3 de diciembre de 2015

DURATÓN. Gruta "de Pablo Bario"


De Sepúlveda arranca una senda que avanza paralela al Duratón, entre el río y las paredes rocosas en las que anidan los buitres.



En esas paredes hay cuevas que antaño fueron toscos eremitorios.



Pero hay también una de la que nadie da explicación.




Es una gruta cuya entrada aparece bien delimitada por dos pilares y un dintel de piedra.


En el dintel, una inscripción:
“LO HIZO PABLO BARIO. AÑO DE 1829. MARÍA”


 



¿Quién fue Pablo Bario?
¿Por qué construyó esta rudimentaria puerta?
Al parecer, no se sabe. No se alude a él en ninguna parte.




En lo más intrincado de la senda,
Pablo Bario (o quizás Pablo Barrio)
decidió poner puerta a una cueva.




A una cueva oculta en lo más intrincado.
Está cerca del camino, pero es poco visible.




Aquí, un hombre llamado Pablo, quiso hacer algo.
¿Una ermita? ¿Una cabaña? ¿Una ofrenda?




En la roca abierta, ese hombre incrustó dos columnas que marcaron la entrada y sobre ellas colocó un dintel de piedra en el que grabó una inscripción que conservara su memoria. 



Pero algo pasó. El monumento no agradó a los habitantes del bosque.
La intrusión despertó sus iras.




La roca se resquebrajó;
los troncos de los árboles cayeron:
la tierra se abrió dejando sus raíces al descubierto; entre el amasijo de piedras y ramas rotas, creció incontrolada la hierba.




Sólo en ese rincón del camino.
El resto del sendero conserva un aspecto plácido.






Pero en ese rincón la naturaleza se agitó con violencia, se sublevó contra el intruso que pretendió perpetuar su memoria en el dintel de piedra. 




Una debacle de rocas, troncos astillados, arbustos espinosos, oscurece y oculta la entrada de la cueva medio desmoronada


Quizás el interior era la morada de algún ser misterioso que vio perturbada su calma.
Quizás en ese fondo oscuro habita alguna criatura dispuesta a defender el sitio recuperado. 




Alrededor de la ermita olvidada se ha ensombrecido el cielo, se ha levantado el viento,
la penumbra de la cueva se extiende por la tierra circundante,
por la piedra húmeda cubierta de musgo, por las hojas  
podridas, convertidas en gran nido de insectos.


Por algún motivo, los moradores de la naturaleza no quieren que nadie entre aquí.
Había algo en esta cueva que no debía ser violado.




Quizá el cuerpo del constructor yace en esa oscuridad, consumido por la naturaleza enfurecida. 



Perdido en esa oscuridad, su cuerpo sin tumba
quizás ha sido devorado por los insectos
que se agitan bajo las hojas muertas,
enviados por los seres invisibles que, por algún motivo, no desean que nadie 
se acerque a esta grieta abierta en la roca.



Aquí el viento acumula frío oscuro, nubes negras, la humedad de la hojarasca parda, un silencio lóbrego.
Quizás hay alguien ahí dentro, vigilando,
para que no entre nadie. 



Vigilando, por si alguien decide quedarse, como el arquitecto. Vigilando, mirando desde la oscuridad del interior de la cueva,
dispuesto a expulsar a cualquiera que intente penetrar en ella.
Quizás el arquitecto violó una ley desconocida,
penetró en un espacio vedado y despertó presencias peligrosas.




domingo, 29 de noviembre de 2015

«SEPTIEMBRE»
 de Gloria Gervitz 1943
El mejor poema de la Historia es aquél que te acaba de salvar. No puedo, no sé decir otra cosa ante lo que aquí se deja , que forma parte de MIGRACIONES, un libro –o un poema– interminable, traducido al alemán, al hebreo, al japonés, al inglés, al italiano, al portugués…el único que ha escrito su autora, la gloria que esta Gloria mexicana no acabará nunca, así hasta que la llamen, o se vaya.
1
dice:
toca
¿sientes?
¿sientes cómo te desborda?
ese fluir
ese gozo
míralo 
no se dice 
es tú misma
en ti
hablo de los pulsos 
no es la luz
es tú
tú en luz
el corazón en luz 
luz disuelta en clorofila
¿la oyes?
2
fluye
se inclina
dócil 
húmeda
dice: 
¿escuchas?
es tu respiración
estás viva
y estás aquí
y lo que hubiese querido ser
y más
y más
no es que pueda explicar
pero 
esto soy yo
éstos los días
la vida y
3
¿en que parte
de mí
estoy?
¿adónde? 
y esta alegría casi
azul
como un lote baldío
parece un águila 
un quetzal 
hey no te vayas
dice una voz
dentro
de mí 
quédate
4
estoy 
me dejo estar
oigo mi respiración
que es también la tuya
no sé a quién le hablo
el viaje
en lo más solo
necesita ser
compartido
y la luna
donde se ahogó Li Po
baja
hasta el estanque
y yo
que siempre soy otra
y la misma
aquí
en este año de mi edad 
que son todos los años 
aquí 
en el calor
del final del verano 
en esto que siento
alta
indómita
como una sequoia
como una yegua joven 
súbita
impredecible 
y en su vuelo
la palabra
ahí
donde la luz
se dobla

jueves, 26 de noviembre de 2015

LUNA, LUNERA

Luna, lunera,
cascabelera,
debajo de la cama
tienes la cena.
Luna, lunera,
cascabelera,
cinco pollitos
y una ternera.
Luna, lunera,
cascabelera,
salió Periquillo
tocando el flautillo.




Salió su mujer
tocando el rabel.
Salió Caraballo
montando a caballo.
Salió una muchacha
soltando la plancha.
Luna, lunera,
cascabelera,
debajo de la cama
tienes la cena.

VERSOS INQUIETANTES

Éstos són unos versos inquietantes
como los que acuden a la memoria 
de los desmemoriados
cuando la luz de tus pechos
ilumina la sombra que los
ha mantenido tanto tiempo ocultos, 
tanto tiempo olvidados.

Vienen y van los versos
que acuden sin cesar a la pluma
y que se ven acosados
por la urgencia de tus encantos
que apabullan la mirada tierna,
infantil, incierta, apesadumbrada, estéril.

Son los colores del deseo
del olvido,
 de la paz que inyecta
tu mirada.

martes, 24 de noviembre de 2015

EL GRECO en la Iglesia de Martín Muñoz de las Posadas (Segovia)

Crucifixión

La luna pudo detenerse al fin por la curva blanquísima de los caballos. 
Un rayo de luz violeta que se escapaba de la herida 
proyectó en el cielo el instante de la circuncisión de un niño muerto. 
La sangre bajaba por el monte y los ángeles la buscaban, 
pero los cálices eran de viento y al fin llenaba los zapatos. 
Cojos perros fumaban sus pipas y un olor de cuero caliente 
ponía grises los labios redondos de los que vomitaban en las esquinas. 
Y llegaban largos alaridos por el Sur de la noche seca. 
Era que la luna quemaba con sus bujías el falo de los caballos. 
Un sastre especialista en púrpura 
había encerrado a tres santas mujeres 
y les enseñaba una calavera por los vidrios de la ventana. 
Las tres en el arrabal rodeaban a un camello blanco, 
que lloraba porque al alba 
tenía que pasar sin remedio por el ojo de una aguja. 
¡Oh cruz! ¡Oh clavos! ¡Oh espina! 
¡Oh espina clavada en el hueso hasta que se oxiden los planetas! 
Como nadie volvía la cabeza, el cielo pudo desnudarse. 
Entonces se oyó la gran voz y los fariseos dijeron: 
Esa maldita vaca tiene las tetas llenas de leche. 
La muchedumbre cerraba las puertas 
y la lluvia bajaba por las calles decidida a mojar el corazón 
mientras la tarde se puso turbia de latidos y leñadores 
y la oscura ciudad agonizaba bajo el martillo de los carpinteros. 

Esa maldita vaca 
tiene las tetas llenas de perdigones, 
dijeron los fariseos. 
Pero la sangre mojó sus pies y los espíritus inmundos 
estrellaban ampollas de laguna sobre las paredes del templo. 
Se supo el momento preciso de la salvación de nuestra vida. 
Porque la luna lavó con agua 
las quemaduras de los caballos 
y no la niña viva que callaron en la arena. 
Entonces salieron los fríos cantando sus canciones 
y las ranas encendieron sus lumbres en la doble orilla del río. 
Esa maldita vaca, maldita, maldita, maldita 
no nos dejará dormir, dijeron los fariseos, 
y se alejaron a sus casas por el tumulto de la calle 
dando empujones a los borrachos y escupiendo sal de los sacrificios 
mientras la sangre los seguía con un balido de cordero. 

Fue entonces 
y la tierra despertó arrojando temblorosos ríos de polilla.

Poema de Federico García Lorca
El día en que Federico García Lorca emborronó un papel con los versos de Crucifixión, supo que le habían alumbrado todas las musas. Fue en Nueva York, abrumado por las "vacas con tetas llenas de perdigones" y por "temblorosos ríos de polilla", oliéndose quizás con esas imágenes el cataclismo del crack del 29, que se produjo tan sólo seis días después de fecharlo, el 24 de octubre. Esa única copia se la regaló a su amigo Miguel Benítez y no volvió a recuperarla.



La historia de Crucifixión es la historia de una pérdida nada deseada. Como no apareció hasta después de su muerte, los expertos no sabían bien dónde encajaba dentro de Poeta en Nueva York. Lorca lo deja muy claro en el manuscrito que le entrega a José Bergamín pocos días antes de morir y que también fue un misterio para los estudiosos durante años porque el propio Bergamín no quiso entrar en polémicas.









En la copia del borrador que el poeta dejó sobre la mesa de su amigo editor, la indicación es muy clara. Lo incluye en la parte VII, titulada Vuelta a la ciudad, en la que anota: "Crucifixión y hay que pedir el original a D. Miguel Benítez"

Él mismo se lo reclamó antes, con dos cartas que también se subastan. En ellas resaltaba la importancia del poema: "Queridísimo Miguel. Estoy poniendo a máquina mi libro de Nueva York para darlo a la prensa el próximo mes de octubre; te ruego encarecidamente me mandes a vuelta de correo el poema Crucifixión puesto que tú eres el único que lo tienes y yo me quedé sin copia. Desde luego irá en el libro dedicado a ti. Por primera vez en mi vida dicto una carta que está escrita por mi secretario. Miguel, ten la bondad de ser bueno y mandarme ese poema, porque es de los mejores que llevará el libro".

No hubo respuesta, ni a esta ni a la carta posterior. Después del asesinato de Federico, el 18 de agosto de 1936, nadie supo más. Las primeras ediciones de Poeta en Nueva York en 1940 no lo incluyen. Ni la de Norton, en Estados Unidos, ni la de Séneca, en México. Es en 1950 cuando el poeta Agustín Millares lo publica junto a las dos cartas en la revista Planas de poesía.

lunes, 23 de noviembre de 2015

PACTO DE AMOR

Entre los rayos del sol
tu mirada y mi mirada
firman un pacto de amor.
Entre tu boca y mi boca
nuestras lenguas abrazadas
de placer se vuelven locas.
Entre tu cuerpo y el mío
suena un solo corazón
siempre por amor unidos.
Tu sonrisa me conforta
tu mirada me acaricia
y tu cuerpo me provoca.
Porque tú eres la mejor
y mientras vivamos juntos
no existe gloria mayor.
Es tan grande nuestro amor
que tu alma con la mía
engendran la perfección.

T.PAZ.``ESPAÑA´´
Derechos de Autor.


BAJO LAS ALAS
Montanas subo, bajo
noches de vuelos, insomnio
nocturnos, buscando el nido
haciendo y desasiendo, olvido
consigo, mas no te encuentro
El viento me sacude, lagrimas
de lluvia, pido a Dios ver tus
ojos de nuevo, mas no encuentro
la libertad de tu amor...

En sueños te nombro, en mi alcoba
suspiro, las noches desiertas, como el
abismo, sin centro, ni luz, es oscuridad
de noche, o del corazón desvaído, sin
vuelo, ni aire para mis alas, permanezco
en quietud, pidiendo, agarrarme de la rama
del árbol de la montana del abandono,
he llegado a la cima del volcán en erupción
ya ni el fuego me quema, pues mi cuerpo está ardiendo,
de pasión por ti, sin encontrar
la mitad tuya, mi complemento, que no encuentro,...

Dime aire por donde voy? si al oriente o tal
vez el occidente, donde el aire es cálido,
porque por ahora encuentro solo el frío del invierno, ....

Que tristeza escucho el canto de los demás
mas,,,,,, Yo he perdido aire,
inspiración en mis cantos de amor.

Mis alas vuelan hacia mi nido, desolado
lleno de lagrimas, en los aires grito tu
nombre, mas ella tampoco me responden
el eco, se ha ido, como el calor, he topado
con las ramas hirientes, vientos, que ya no
me indican el camino, no escucho tu voz
ha callado, la montana de la vida.

Mi gran Dios, indícame el camino de regreso
a mi corazón, desvalido, angustiado, sin amor
estoy como despatriada, sin hogar, ..

Mi nido esta vacío, mas ha quedado el recuerdo,
de tu cuerpo, tus alas atrapadas
en el destino, destierro, de tu ausencia.

Mis colinas están desiertas, sin cascadas
de pasiones, gritos de satisfacciones
Sin más lluvia que mis lagrimas.

Suplico cántame otra vez, quiero escucharte
tu danza de cuerpos amándose de nuevo
Cántame, para mi corazón vuelve a latir
Cántame quiero revivir en ti.

Gesi...nov..19...2015
Autora: Edith Sandoval Izeppi..

sábado, 21 de noviembre de 2015

LA GRAN ALEGRÍA
La sombra que indagué ya no me pertenece.
Yo tengo la alegría duradera del mástil,
la herencia de los bosques, el viento del camino
y un día decidido bajo la luz terrestre.

No escribo para que otros libros me aprisionen
ni para encarnizados aprendices de lirio,
sino para sencillos habitantes que piden
agua y luna, elementos del orden inmutable,
escuelas, pan y vino, guitarras y herramientas.

Escribo para el pueblo, aunque no pueda
leer mi poesía con sus ojos rurales.
Vendrá el instante en que una línea, el aire
que removió mi vida, llegará a sus orejas,
y entonces el labriego levantará los ojos,
el minero sonreirá rompiendo piedras,
el palanquero se limpiará la frente,
el pescador verá mejor el brillo
de un pez que palpitando le quemará las manos,
el mecánico, limpio, recién lavado, lleno
de aroma de jabón mirará mis poemas,
y ellos dirán tal vez: "Fue un camarada".

Eso es bastante, ésa es la corona que quiero.
Quiero que a la salida de fábricas y minas
esté mi poesía adherida a la tierra,
al aire, a la victoria del hombre maltratado.
Quiero que un joven halle en la dureza
que construí, con lentitud y con metales,
como una caja, abriéndola, cara a cara, la vida,
y hundiendo el alma toque las ráfagas que hicieron
mi alegría, en la altura tempestuosa.

PABLO NERUDA



jueves, 19 de noviembre de 2015

CORAZÓN DE MUJER



En cada rincón del mundo 
los sueños y las ilusiones se tejen 
cual capullos de mariposa.

Ansia de alzar el vuelo 
en la dimensión del amor 
provenir del palpitar del corazón.

Tu nombre es mujer
valiosa en todo tu esplendor.

Las dificultades de la vida 
son peldaños a transitar 
para engrandecer tu arte de valorar.

Superando bretes desde la infancia 
adversidades impuestas por la sociedad 
ante el simple hecho de ser mujer.

Tantos grilletes que se te han querido imponer 
entre la violencia macabra y silenciosa 
trasgrediendo tu mente 
lastimando un cuerpo que grita
palabras que tiran saña 
o la doble moral que se te impone.

Superando con lágrimas y sonrisas 
las adversidades impuestas 
con la esperanza de poder crecer en paz.

Dando la cara ante el mundo 
con la altivez de una reina 
coraje de leona 
por defender los retoños de tu vientre 
que con amor se salvaguardan.

En muchas ocasiones del destino 
probablemente te ha tocado migrar 
a los sueños recónditos 
anhelo de cambiar tu mundo
superando las vicisitudes del andar 
esperanza de cumplir tus ilusiones.

Mujer orgullosa de tu ser 
no te permitas fallar 
tu gloria es inmortal.

Tu mayor aureola 
amor que tienes para dar 
vive feliz
que en la lucha siempre estarás
protegiendo la libertad.

Sandra Méndez
Guatemala: “Entre árboles”
Vocablo Quauhtlemallan
Te invito para que mires mis páginas

domingo, 15 de noviembre de 2015

EL VALOR DE LA VIDA



Canto de nuevas ilusiones
los colores despliegan sus alas
en el viaje sin fronteras
se danzara entre sueños y esperanzas
unión de vínculos que florecen 
simiente de la amistad.

Bastiones imperantes del sendero de la vida
caricia sutil de la palabra precisa 
imponente grandeza del ser 
acogimiento de la cordialidad y el respeto.

Deseos majestuosos que se alcen 
pétalos de la existencia 
en la perpetuidad del afecto
germinando con el rocío
aprecio de la sonrisa en plenitud.

Cual pinceladas que hilvanaran 
telar de la utopía 
el arte y las letras acogerán las esencias
buscando en el juego de las escondidas 
claridad de pensamientos honestos 
exquisito regalo de la existencia.

Imperioso andar 
amabilidad que se enaltece en plenitud 
concediéndose en la fortaleza 
del lazo de la mano prometida.

Bienvenidos todos a mi mundo de versos
entre las imperfecciones que muestran belleza
paz donde se pueda caminar.

Sandra Méndez
Guatemala: “Entre árboles”
Vocablo Quauhtlemallan
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