Y después olvidaré aquel despertar de melodías.
Ahora retorno, pájara, a la profundidad del agua.
Retorno, en la esencias minerales.
Vengo a indagar mi lengua,
a dar razón a los sonidos...
Vengo sin palabras.
Vengo sin palabras.
Mi alma la vació este mundo hipócrita.
Trozos de él flotan a mi alrededor sin vida.
Ahora veo en tí señales de arrepentimiento.
Después de tanta ira,
haz que venza la parte de ti
que traiga de nuevo armonía
Esto es un sueño.
Tienes cara de niña.
Manoli San Miguel Herrera
--
Nostalgia
Danzaba extrañada la primavera
al sonido de lejanas tormentas
con suaves aromas a distancia
donde la lluvia acaricia tu belleza.
Retratos de corazones quietos
sobre veredas quebradas y yermas
donde quedó olvidada la tristeza
como péndulos inertes oxidados.
Tristes esperanzas oscuras
inconscientes ante el espacio
donde nunca volviste a verle.
Abismos entre paredes muertas
huella hecha de barro y piedra
con olor a jazmín y yedras.
Isabel María Subires Lobato
España 25/07/2013
Derechos Reservados de Autora
CAMINO DEL ALMA
Esperanza en cada amanecer
poder encontrar
caricias guardadas
almas que se complementen
instante del querer.
Los sueños y anhelos
guardados en el tiempo
en el preciso momento
quieren desbordar
tanto sentimiento.
En el pasar de los pensamientos
estos indican
pasadizos al andar
todo para florecer
alejándose o uniéndose
solo dependerá
del cariño prodigado
empatía que todo lo guía
sondeando el carácter
apreciación de cada quien.
El tiempo nos debe de indicar
que camino debemos de andar
ya que nuestro bastión
es la esperanza del amor
para juntos caminar.
Sandra Méndez
Guatemala: “Lugar de los bosques”
“Tierra de árboles”
Te invito para que mires mi página
Pintura Charles Caryl Coleman (1840-1928)
La Villa Castello a Capri.
Sueños Infinitos
Mirando el horizonte en calma
navío repleto de sueños infinitos,
mientras en tu playa, quedó varada,
ahogadas en injustas tempestades,
las esperanzas de olas perdidas
de inmerecidas razones henchidas,
para devolver tus sueños heridos
a esos mares de aromas dormidos
y volver a soñar con un nuevo destino.
Autora: Isabel María Subires Lobato
Derechos Reservados , España
